domingo, 20 de mayo de 2007

Operación masacre

Materia: Comunicación II
Profesora: Claudia Vespa
Curso: 5º2º
Alumna: Verónica La Rosa
Consigna: a partir de la lectura de las dos primeras partes de Operación Masacre de Rodolfo Walsh, redactar un texto breve que dé cuenta del contenido del libro e incluya una reflexión personal.
Propósitos del trabajo: que los alumnos intenten incorporar lo leído a la red de conocimientos construida con respecto al análisis literario, por una parte, y a la investigación, por otra. O sea, no sólo leer la obra en sí sino intentar ponerla en contexto. La reflexión final apunta al desarrollo de esta capacidad.



Todo comenzó la noche del 9 de junio de 1956, Rodolfo Walsh se encontraba en un café de La Plata donde se jugaba ajedrez, cuando de repente se oye el ruido de un tiroteo, las personas que se hallaban en ese bar, salieron a la calle para ver que estaba sucediendo y comenzaron a correr (se trataba de un levantamiento cívico-militar en contra de la revolución libertadora liderado por el general Juan José Valle, en el que fueron fusiladas, por orden de el presidente de facto Pedro Eugenio Aramburu, casi 30 personas, entre ellas el jefe del movimiento). Walsh decidió regresar a su casa, en la que se encontró con soldados en la cocina, los cuartos y el baño, ya que esta se hallaba enfrente de un cuartel. Él no quiso saber más nada, ni de esa noche, ni de Perón, ni de Valle, ni de la revolución, no le interesaba.
Hasta ese momento Rodolfo Walsh se dedicaba a escribir cuentos policiales, además le gustaba jugar al ajedrez, leer literatura fantástica y tenía pensado dentro de unos años escribir una novela “seria”.
Seis meses después en el mismo bar, un hombre le dijo que había un fusilado que estaba “vivo”, se trataba de Juan Carlos Livraga, quien luego le afirmó que otro hombre llamado Migue Ángel Giunta también se había salvado. Esa información hace que Walsh comience con la investigación de esta historia que logró atraerlo, una historia que él pensó que le sacarían de las manos, sin embargo, nadie quería arriesgarse a publicarla, casi ni querían enterarse. Dejó su casa, su trabajo, obtuvo una cédula falsa y un amigo le prestó una casa en El Tigre, durante aproximadamente un año no pensó en otra cosa.

La revolución libertadora había implementado el decreto 4161 que prohibía mencionar a Perón, abolió la constitución y excluyó de la vida cívica “a la fuerza mayoritaria” con la idea principal de destituir por completo a Perón y al Peronismo.

Con respecto a los protagonistas, eran personas “comunes” de clase media trabajadora, casi todos estaban casados y tenían hijos, en general no estaban involucrados en la política ni en la revolución, excepto Torres, Gabino y Carranza, que sí lo estaban. Walsh los presenta y luego los describe en forma individual para “introducirte” en la historia y así poder reconstruirla a medida que va narrando los hechos, así le da más realismo.

En mi opinión esta historia relata la cruda verdad que se estaba viviendo en la República Argentina, donde yacía la corrupción unida de la mano del abuso de poder y el manejo político. Lamentablemente hoy en día, en menor graduación y en un gobierno democrático, sigue sucediendo lo mismo, la libertad de expresión y el reclamo para mejorar las condiciones de vida, sigue teniendo como única respuesta la represión. Este es el caso de los docentes neuquinos que el 4 de abril del corriente año, luchando por un mejor salario, fueron reprimidos, y un docente, Carlos Fuentealba perdió su vida. Otro caso es el de Julio López quien iba a declarar en contra de aquellos que torturaron y secuestraron y que hoy gozan de impunidad, él, ya hace más de 6 meses que está “desaparecido”.